10ª estación (13 de Abril)
Y llegó sin avisarte, y llegó sin preguntar... y en tus ojos adentrarse y tu libertad llevarse a donde nunca quiso estar. Y se trajo el frío a casa, y las ganas de llorar. Nadie sabe cuánto duele, ni lo cerca que se está de rendirse ante el gigante, de romperse a cada instante ante la cruda realidad. Aunque el camino es amargo y dicen que dolerá, hasta el invierno más largo muere rendido ante el mar. Hay una luz siempre cerca, trae la oportunidad: ¡no eres el miedo que tengas, eres la vida que das! Ninguna estrella está sola ni deja de brillar aunque el silencio y las horas quieran hacerla llorar. Señor, llenas de luces las sombras, callas la soledad, dices: ¡no eres el miedo que ahoga, eres la vida que das! (reflexión elaborada con la letra de “Tu eres la vida”, de Maldita Nerea)