1 de Abril
Tener hermanos me ayuda a no creerme el ombligo del mundo, a tener que aceptar que tengo que compartir el amor de mis padres, a asumir que tengo un origen común, que no sólo yo soy el importante, que no siempre puedo hacer lo que me apetece. Tener hermanos me hace poder descubrir que de alguna manera, aunque todos seamos iguales, cada uno es único... Aunque nos hayamos criado igual, con las mismas reglas y en la misma casa con los mismos padres, cada uno es especial y tiene algo que aportar. Tener hermanos me hace en definitiva salir de mí mismo, aprender solidaridad, me educa pensar en plural, a estar pendiente de lo que el otro, el que tengo al lado, necesita. Tener hermanos nos construye como personas y nos ayuda a construir un mundo mejor.