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"Y el Espíritu es el que da testimonio, porque el Espíritu es la verdad."

TESTIMONIOS

que dejan huella

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1 Juan 5:6

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CANCIÓN  &  TESTIMONIO

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A veces podemos tener la impresión de que se nos viene el mundo encima, que todo está oscuro, que no comprendemos nada y no hay salida. Podemos incluso sentir miedo de lo que nos rodea, no estar seguros de nosotros mismos, ni cuál es el sentido de nuestra vida. Y es cuando queremos callar los problemas y ponernos a llorar. Podemos tener dos respuestas, la primera es quedarnos en esa oscuridad hasta que con el paso del tiempo nos hagamos insensibles y no sintamos la vida, nos hayamos cansado de hacernos preguntas y hayamos aprendido a callar. La segunda es creer que existe una salida, que no nos han destrozado la vida, que aunque nuestro corazón esté herido hay quien lo sana y esto es real. Por eso debemos saber cuáles son las luces que nos siguen, que nos acompañan, porque sólo la P Luz verdadera es la que es capaz de contagiarnos de esperanza, de llevar al mundo la alegría, de sentirse amado y perdonado, ya que ha ido dibujando nuestro rostro sin que nos demos cuenta. De esta manera, no solo viviremos nosotros de esta luz, sino que seremos luces para los demás. Y para mí, vivir con este motivo, creo que merece la pena.

Álvaro José

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A veces podemos tener la impresión de que se nos viene el mundo encima, que todo está oscuro, que no comprendemos nada y no hay salida. Podemos incluso sentir miedo de lo que nos rodea, no estar seguros de nosotros mismos, ni cuál es el sentido de nuestra vida. Y es cuando queremos callar los problemas y ponernos a llorar. Podemos tener dos respuestas, la primera es quedarnos en esa oscuridad hasta que con el paso del tiempo nos hagamos insensibles y no sintamos la vida, nos hayamos cansado de hacernos preguntas y hayamos aprendido a callar. La segunda es creer que existe una salida, que no nos han destrozado la vida, que aunque nuestro corazón esté herido hay quien lo sana y esto es real. Por eso debemos saber cuáles son las luces que nos siguen, que nos acompañan, porque sólo la P Luz verdadera es la que es capaz de contagiarnos de esperanza, de llevar al mundo la alegría, de sentirse amado y perdonado, ya que ha ido dibujando nuestro rostro sin que nos demos cuenta. De esta manera, no solo viviremos nosotros de esta luz, sino que seremos luces para los demás. Y para mí, vivir con este motivo, creo que merece la pena.

Álvaro José

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