Como materia somos simplemente un montón de células en constante renovación y comunicación que forman una tremenda máquina con una increíble complejidad. Pero, si casi todo lo que somos se renueva constantemente, ¿qué permanece?, ¿qué hace que nosotros sigamos siendo nosotros? ¿Cuál es el hilo que nos conecta con lo que éramos hace 10 o 15 o 20 años? Ese hilo es nuestro espíritu, esa dimensión de lo que somos donde se guardan las experiencias, las relaciones, la memoria.