“Ya van 47000 fallecidos durante la pandemia”, “hoy han muerto 231 personas por la Covid”, “el número de víctimas se reduce en la última semana”. Estos son desde hace mucho los titulares de nuestros telediarios. Nos hemos acostumbrado a contabilizar las vidas con un número, a eliminar los rostros de nuestras noticias. Durante bastante tiempo se anuló a los prisioneros en los campos de concentración nazi negándoles su derecho a usar un nombre y asignándoles una cifra que les era tatuada a fuego.